Editorial: Lili. A. B. Castro

4-01-023
2023, EL AÑO DEL RESETEO
Ha
concluido un año en apariencia pletórico de azares aunque hay indicios de que no es así; todo obedece a una programación, “Agenda 2020-2030”, proclamada por
una reducida élite Financiera que cada año se reúne en el llamado “Foro
económico mundial”, para quienes no son relevantes los principios de la
democracia. Tiene visos de oficial pero es una especie de Club privado de ricos
del mundo, donde se reúnen empresarios, industriales, políticos, religiosos,
jefes de bancos centrales, jefes de organismos internacionales y cuyo propósito
es influenciar las directrices socio económicas del mundo, desde luego proclives
a sus intereses. Acá se decide nuestro destino, sin el concurso
de las mayorías. Estamos al arbitrio de unos pocos, si lo permitimos. Nuestro
hoy es el resultado de nuestro pensamiento de ayer y nuestras acciones y pensamiento
de hoy es la construcción de nuestro mañana. La invitación es a sacudirnos, a atrevernos decidiendo
por nosotros, a velar por nuestra dignidad y que para el año 2023 y subsiguientes,
con nuestro pensamiento y acción creemos un mundo como lo concibió en el
principio la inteligencia suprema; una “nueva humanidad” que transite por
caminos de justicia y equidad.
Creemos un
nuevo pensamiento que es energía; “hágase la luz y la luz fue hecha”, expresión
bíblica que nos ratifica que somos energía creadora de nuestras
realidades. Se nos ha enseñado que somos
seres limitados; si bien es cierto que las leyes físicas tridimensionales son una
camisa de fuerza, también lo es el que tengamos el “Soplo Divino” que nos
infundió su espíritu por lo cual somos de la misma naturaleza del Padre y en
consecuencia tenemos facultades afines.
“Si tuvieras la fe tan pequeña como un grano mostaza, le dirías a esta
montaña quítate de aquí y pásate allí y la montaña te obedecería”, “En los
postreros días derramaré mi espíritu sobre toda carne y cosas mayores que las
que yo gago las haréis vosotros”. Los “postreros días” del “Libro de las
revelaciones”, son el fin de una era e inicio de otra. Religión y ciencia se
unen; no hay milagros ni magia, la física cuántica, física de las partículas
subatómicas, nos dice que todo es energía que se materializa con la observación
y la acción del pensamiento modificando el comportamiento y creando otras realidades. Los teóricos de la física nos dicen que con
cada decisión que tomemos creamos nuevas “Líneas del tiempo”; es decir
diferentes realidades con múltiples
posibilidades, también se habla de universos paralelos y multiversos;
no somos el centro de la creación.
El llamado
es a crear con el Padre un año nuevo 2023 y subsiguientes, maravilloso para
todos y a liberarnos de incertidumbres.
¡Adelante con la fe y optimismo!
¡Necesitamos un reseteo social, económico y espiritual!