EDITORIAL:
Por
Lili A. B. Castro
Policarpa Salavarrieta
¡PARA TI MUJER”! CONMEMORACIÒN DÌA DE LA
MUJER COLOMBIANA. Nos enorgullece recordar a una heroína, llamada la “LA
POLA”; mujer luchadora, de
carácter fuerte, con criterio, personalidad definida, defensora de la dignidad
de la patria contra el régimen español, apoyando la independencia de Colombia.
Por sus virtudes y el aporte a nuestra emancipación, el gobierno del presidente
Carlos lleras Restrepo, en la ley 44 en su primer artículo, declara el día 14
de noviembre de 1967 “DÌA DE LA MUJER
COLOMBIANA”, por lo que desde
entonces cada año se conmemora esta fecha.
Policarpa
Salavarrieta Ríos Guaduas (26 de enero de 1795-14-de noviembre de 1817), se
duda sobre su lugar de nacimiento, pero vivió en Santafé de Bogotá, donde fue
fusilada a los 22 años. Por su aporte a nuestra historia es considerada una
heroína de la independencia colombiana. Mujer sobresaliente su condición de
revolucionaria, comprometida en la defensa los derechos de la patria que
entonces era una colonia donde prevalecía el carácter pasivo, sumiso, conformista por fala de información
(Educación).
Estando
en Bogotá y haber quedado huérfana, la señora María Matea de Zaldúa, allegada a
la familia Salavarrieta Ríos, le dio estudio a Policarpa en el convento de la
soledad, donde aprendió a leer, escribir, y tocar guitarra.
Es
considerada una mujer representativa de la revolución colombiana, oponiéndose
al régimen impuesto por Juan Sámano, una dictadura clasista y monárquica.
Policarpa Salavarrieta siendo adolescente, participó en el grito de
independencia del 20 de julio de 1810 y se entregó luego a la lucha
independentista como espía, luego con el ejército patriota de los llanos,
llevando mensajes, comprando armas de guerra y convocando a jóvenes a unirse a
la causa.
Se
dice que la Pola se informaba en los cuarteles sobre los movimientos de
las tropas, reorganizó la red femenina de informantes, envió datos oportunos
para el movimiento de las tropas y escondió patriotas recién desertados o en
peligro de ser apresados.
El 10
de noviembre de 1817 fue condenada a muerte por el Consejo de Guerra de Santafé
debido a sus actividades de apoyo a los patriotas y fue fusilada el 14 de
noviembre de 1817
Merecido
homenaje por su contribución al nacimiento de nuestra nación y su especial
aporte a la labor de las mujeres. Sus últimas palabras, que hoy cobran
vigencia, fueron: “¡Pueblo indolente! ¡Cuán
diversa sería hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la libertad!.
FUENTE DE INVESTIGACIÒN WIKIPEDÌA, LA ENCICLOPEDIA LIBRE.
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